El volcado de los dispositivos electrónicos incautados al fiscal general durante el registro realizado el pasado 30 de octubre en su despacho del Palacio de Fontalba no ha arrojado resultados que permitan aclarar si, como trata de conocer la investigación abierta contra él en el tribunal Supremo, se puede imputar a Álvaro García Ortiz un delito de revelación de secretos del que habría sido víctima la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Ello ha llevado al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a calificar la causa "cortina de humo que ahora se ve que se está esfumando", y a preguntarse quién va a pedir "disculpas y perdón" a García Ortiz por pedir su dimisión.